En los Estados Unidos, la piedra angular de la ley de derechos de las personas con discapacidad es la Ley de estadounidenses con discapacidades (ADA). Si bien la Unión Europea tiene la EAA, el equivalente estadounidense para empresas privadas se incluye Título III de esta histórica legislación de derechos civiles de 1990. Su objetivo principal es prohibir la discriminación por motivos de discapacidad en los «lugares de alojamiento público», garantizando la igualdad de acceso a los bienes, servicios e instalaciones.
Durante décadas, esto se entendió principalmente en términos físicos: rampas para sillas de ruedas, baños accesibles y señalización en braille. Sin embargo, a medida que el comercio y la vida cotidiana han evolucionado en línea, la interpretación legal ha evolucionado.
¿Qué es un «lugar de alojamiento público» en la era digital?
Hoy, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos (DOJ) y los tribunales federales han afirmado repetidamente que los sitios web y las aplicaciones móviles se consideran lugares de alojamiento público. Esto significa que casi todas las empresas privadas que prestan servicios al público en los Estados Unidos, desde tiendas minoristas y de comercio electrónico hasta restaurantes, bancos, hoteles y proveedores de atención médica, deben garantizar que sus propiedades digitales sean accesibles para las personas con discapacidades.
Si no se puede acceder a su sitio web, su empresa corre el riesgo de infringir la ley federal. El volumen de demandas presentadas en virtud del Título III de la ADA ha aumentado en los últimos años, con miles de casos dirigidos a empresas de todos los tamaños por tener sitios web inaccesibles.
¿Qué exige el Título III para los sitios web?
A diferencia de la EAA en Europa, la ADA no especifica una norma técnica oficial única para el cumplimiento de los sitios web. Esto ha creado una zona gris que las empresas suelen encontrar confusas.
Sin embargo, el sistema legal ha establecido un patrón claro. En litigios y acuerdos, el Pautas de accesibilidad al contenido web (WCAG) 2.1 Nivel AA se utiliza constantemente como punto de referencia para determinar si un sitio web es accesible y cumple con la ADA.
Por lo tanto, para cumplir con el Título III, su sitio web debe cumplir con los principios de las WCAG 2.1 AA, que incluyen:
- Navegabilidad completa con el teclado: Todas las funciones deben poder funcionar sin ratón.
- Texto alternativo para imágenes: Todas las imágenes deben tener texto descriptivo para los lectores de pantalla.
- Subtítulos para vídeos: Todo el contenido multimedia necesita subtítulos sincronizados.
- Contraste de color suficiente: El texto debe ser claramente legible sobre su fondo.
- Formularios en línea accesibles: Todos los campos del formulario deben estar correctamente etiquetados y ser navegables.
Las consecuencias del incumplimiento
Ignorar la accesibilidad digital en virtud del Título III expone a las empresas a riesgos importantes:
- Demandas costosas: Las personas y los grupos de defensa pueden presentar demandas, lo que conlleva costosos honorarios legales y acuerdos.
- Sanciones financieras: El Departamento de Justicia puede imponer sanciones civiles, con multas de hasta 75 000 dólares por la primera infracción y 150 000 dólares por las siguientes.
- Daño a la reputación: Una demanda por accesibilidad puede dañar la reputación de tu marca y alejar a una gran base de clientes.
- Pérdida de cuota de mercado: El mercado de la discapacidad representa miles de millones de dólares en ingresos disponibles. Un sitio web inaccesible cierra efectivamente la puerta a este segmento de la población.
El cumplimiento proactivo es la mejor estrategia
En el entorno legal de los EE. UU., esperar a que se presente una demanda no es una estrategia viable. El cumplimiento proactivo de las WCAG 2.1 AA es la forma más eficaz de mitigar el riesgo legal y demostrar su compromiso con la inclusión.
La plataforma basada en inteligencia artificial está diseñada para ayudarlo a cumplir con los requisitos del Título III de la ADA. Al auditar su sitio según los estándares de las WCAG y proporcionarle herramientas para la corrección y el monitoreo continuo, lo capacitamos para crear una experiencia digital inclusiva, que cumpla con las normas y esté abierta a todos.
